Hace 29.000 años, un niño fue enterrado en el Abrigo do Lagar Velho-Lapedo (Portugal), envuelto en un sudario teñido con ocre rojo, con un cuidadoso y complejo ritual. La película recrea el momento del enterramiento del llamado Niño de Lapedo, gracias a los datos obtenidos en el curso de la excavación arqueológica. Los estudios multidisciplinares que se hicieron en torno al esqueleto han demostrado que constituye uno de los más importantes descubrimientos sobre la evolución de la humanidad.