Tras su descubrimiento en Perú de las líneas de Nazca, gigantescos dibujos trazados en el suelo cuya longitud puede alcanzar varios kilómetros, no dejan de ser intrigantes. Durante mucho tiempo fueron atribuidas a los incas, pero en realidad datan de una civilización preincaica que se conoce muy poco, la de los Nazca. Desde 1998, el arqueólogo italiano Giuseppe Orefici hace excavaciones en las ruinas de Cahuachi, capital religiosa de los nazcas. Por primera vez, este científico apasionado por la historia nazca, nos abre la puerta de sus excavaciones y desvela un magnífico tesoro.