Hace unos 3000 años el entorno del lago de Sanguinet, en las Landas,
estaba poblado de asentamientos humanos. Aquellas gentes hubieron de
abandonar sus poblados debido a la subida del nivel de las aguas que se
produjo de forma sucesiva en el primer milenio antes de nuestra era. Los
arqueólogos han encontrado en las aguas del lago una treintena de
piraguas cuya cronología va desde la Edad del Bronce hasta tiempos
modernos. A través de la Arqueología experimental, han podido
reconstruir las piraguas monóxilas de la II Edad del Hierro, fabricadas
vaciando un tronco de árbol, y el proceso de producción de hierro y
forjado de herramientas para la construcción de dichas embarcaciones.