El avance
en distintas disciplinas científicas tiene en ocasiones interesantes
aplicaciones en el campo de la Arqueología, como es el caso de las nuevas
técnicas de análisis del ADN mitocondrial, que puede realizarse sobre restos
humanos del pasado. En este caso es la Universidad del País Vasco quien
encabeza un proyecto de investigación sobre los restos óseos de la Edad de los
Metales de la Cueva de Santimamiñe, relacionándolos con la población actual de
Kortezubi.